Para quienes creemos en el valor de la palabra escrita y en la influencia que tiene sobre el imaginario y el corazón de la gente, escribir es, por sí mismo, un acto.
Si la realidad es pasible de ser modificada por acciones, entonces, podríamos inferir que escribir es una acción y, por lo tanto, la escritura ejercería influencia sobre la realidad.
¿Sobre la realidad de quiénes?
¿De quienes nos leen solamente? ¿O de quienes también difunden nuestras ideas en el "boca a boca" si es que le ha gustado lo que leyeron, lo comprendieron y coinciden o disienten?
Porque difundir el pensamiento de un escritor desde el disenso es tan válido como hacerlo desde el acuerdo.
Siempre nos llamaron la atención aquellos escritores que reflexionan púbicamente, ya sea mediante escritos o conversaciones públicas sobre su escribir o el valor de escribir.
Hoy sabemos por qué nos interesa tanto el tema: el cómo se hacen las coss representa el 90% de la cosa, en tanto que lo que se hace, la cosa en sí, y aunque parezca extraño, repreenta solamente el 10% de la cuestión.
Por eso, en esta época de valores olvidados o de otros valores, cuidemos la forma, los caminos que recorremos para el logro de objetivos deseados.
A pesar de todo lo que vemos y sentimos , siempre es maravilloso llegar a la meta por los caminos que nuestra sabiduría y nuestra sensibilidad nos indiquen.
SILVIA BERAJÁ
